• Las altas temperaturas aceleran su descomposición
Para prevenir enfermedades gastrointestinales durante la temporada de calor, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) exhorta a la población a verificar el estado de los alimentos antes de consumirlos, ya que las altas temperaturas aceleran su descomposición, sobre todo si no se refrigeran.
Productos como pescados y mariscos, tradicionales en la Semana Santa, junto con los ostiones, almejas y mejillones, deben mantenerse refrigerados o congelados, y si se recalientan para volverse a consumir, tienen que dejarse hervir nuevamente, y con ello evitar que se ingieran en mal estado, ya que pueden provocar infecciones o intoxicaciones por bacterias y toxinas que generan diarreas, vómitos, palpitaciones, fiebre y malestar estomacal.
Es fácil detectar los alimentos en mal estado ya que suelen tener mal olor, las carnes rojas se oscurecen, los pescados y mariscos se vuelven pálidos y pegajosos o hay presencia de espuma. Las salsas también pueden presentar burbujas blancas, sabor agrio y consistencia espesa si se descomponen, mientras que las verduras adquieren un color marrón.
Si vas de paseo y viajas con alimentos para preparar, es fundamental transportarlos en hieleras para mantenerlos frescos, sobre todo los crudos como el bistec de res o puerco, pechugas de pollo, embutidos y carnes frías; quesos, salsas y verduras como el jitomate y la cebolla, sobre todo si ya están picados, ya que estos productos se descomponen con facilidad después de dos horas de permanecer a temperatura ambiente.
El agua se debe beber sólo hervida, clorada o embotellada, y en caso de presentar algún malestar asociado a la ingesta de alimentos contaminados, es importante acudir al centro de salud más cercano y no automedicarse.