Argentina venció a Francia desde el punto fatídico tras un 3-3 de infarto en una de las mejores finales de la historia.
Ya lo pueden gritar 45 millones de argentinos: ¡son tricampeones del mundo!
1. Messi, Dios del fútbol para generaciones
Héroe de la noche, del Mundial, de generaciones de argentinos.
Puede que no tenga la velocidad de hace años ni la misma capacidad para dejar atrás rivales prácticamente en cada arrancada.
Pero conserva una mente privilegiada que va más rápido que la de casi cualquier otro futbolista sobre la Tierra.
A sus 35 años, Messi puede que haya perdido vigor, pero ganó madurez. Juega con más temple, con menos presión.
Y sus números corroboran el perfecto estado de forma en que llegó al Mundial.
Anotó 7 goles (dos en esta final) y asistió en otros 3, su mejor registro en cualquier Copa del Mundo.
Es también, desde hoy, el jugador con más partidos en la historia de los mundiales con 26 apariciones.
Tras años de comparaciones con Diego Maradona por no ser capaz de llevar a la albiceleste a ganar un Mundial como lo hizo "el pelusa", puede que el debate ya quede finiquitado para muchos.
¿Es Messi el mejor de la historia?
2. El poder de la Scaloneta
Lionel Scaloni llegó prácticamente sin experiencia como entrenador en 2018, semanas después de que Argentina fuera eliminada precisamente por Francia en el Mundial de Rusia.
En solo cuatro años la historia no ha podido cambiar más.
Hoy fue protagonista regresando a Di María al once titular, creando un problema constante en la banda derecha de Francia por donde llegaron los dos primeros goles albicelestes.
El primero tras un penalti provocado por "el fideo" que Messi transformó. El segundo lo marcó el propio Di María en una contra perfecta.
Desde su llegada, Scaloni armó una selección donde el grupo siempre estuvo por encima de individualidades, incluso del propio Messi.
Bajo este entrenador, el "diez" retrasó su posición en el campo y se convirtió en el renovador perfecto de un grupo de jugadores jóvenes y con menos recorrido internacional, pero llenos de hambre y energía.
Entre ellos, el portero Emiliano "Dibu"Martínez, protagonista en este Mundial con paradas claves en las tandas de penales que superó Argentina ante Países Bajos y Francia.
Los resultados no tardaron en llegar desde que asumió Scaloni.
En 2021 Argentina conquistó la Copa América en el Maracaná ante Brasil tras 28 años de no ganar un gran título internacional.
A este Mundial, la "Scaloneta" llegó con una racha de 36 partidos sin perder.
Y aunque se frustró de golpe con la derrota en el debut ante Arabia Saudita, Scaloni supo ajustar el equipo y llevarlo de la mano sin volver a perder otro partido en todo el torneo.
3. La convicción de la afición
No ha habido afición más ruidosa y convencida que la argentina.
"Están locos", describían muchos locales ante el carnaval constante que organizaban.
En Qatar dejan un legado que pocos olvidarán, sobre todo en forma de banda sonora.
"Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial", dice el cántico argentino que más ha triunfado y que quieren aprenderse hasta quienes no hablan español.
En la previa de cada partido, cada cual llevaba a cabo sus cábalas particulares, tan disparatadas como acudir al estadio en short de baño o publicar el mismo post en redes sociales siempre a la misma hora cada día.
Ahora quién les convence de que no tenían toda la razón siguiendo esa serie de ritos sin ninguna base científica.
Varios dejaron atrás empleos y ahorros de años. Algunos vendieron motos y dejaron a padres enfermos.
El sacrificio ahora les sabe a gloria, o mejor, a los asados que compartieron entre familiares y amigos para apoyar sin condiciones a la nueva campeona del mundo.